Algunas de las razones más comunes por las que nos cuesta alejarnos de una relación dañina son:
- Miedo a la soledad: La idea de quedarnos solos puede ser aterradora, especialmente si llevamos mucho tiempo en una relación.
- Dependencia emocional: Podemos sentirnos tan apegados a nuestra pareja que nos cuesta imaginarnos la vida sin ella.
- Baja autoestima: Si nuestra pareja nos ha hecho sentir que no valemos nada, podemos creer que no encontraremos a nadie más.
- Esperanza de cambio: A veces, tenemos la esperanza de que nuestra pareja cambie y que la relación mejore.
- Presión social: Podemos sentirnos presionados por nuestra familia o amigos para mantener la relación.
- Factores económicos: En algunos casos, la dependencia económica puede ser un factor importante a la hora de tomar la decisión de alejarnos.
Es importante recordar que:
- No estás sola: Muchas personas se sienten atrapadas en relaciones dañinas.
- No es tu culpa: No eres responsable de la forma en que tu pareja te trata.
- Tienes derecho a ser feliz: Mereces estar en una relación que te haga sentir bien.
Si te sientes identificada con alguna de estas razones, es importante que busques ayuda.
Hablar con un amigo, familiar o terapeuta puede ser de gran ayuda para entender lo que te está pasando y tomar las decisiones necesarias.
También puedes contactar con organizaciones que ofrecen apoyo a personas que sufren violencia de género.
No estás sola en esto.
Recuerda:
- Tu bienestar es lo más importante.
- No tienes que conformarte con una relación que te haga daño.
- Mereces ser feliz.